lunes, 9 de abril de 2012

13 de Febrero: Afinación y Entonación

1. Corrección de las tareas

La sesión de este día la hemos dedicado, en primer lugar, a corregir la tarea propuesta la semana pasada. Los errores más comunes han sido los de no marcar la posición inicial de la que es necesario partir en cada paso, y el de olvidar el silencio que hay al final de cada compás, de tal modo que se saltan un tiempo. El objetivo de la actividad no era realizar el ejercicio de una manera determinada, sino lograr que nuestra representación fuese fácil de entender, tanto por nosotros en un futuro que hayamos olvidado los pasos que se representan, como por otras personas que no los hubiesen visto nunca. Por tanto, las correcciones se han realizado en base a esa claridad de la explicación gráfica, sin importar la estructura concreta en la que se presentase el trabajo.


2. Afinación y entonación

En segundo lugar, y desde nuestro sitio, hemos visto cómo el profesor realizaba un juego de mímica en el que presentaba tres “botones” imaginarios, representados por papeles de periódico tirados en el suelo. Cada uno de estos botones llevaba asociado un sonido que se activaba al pisar sobre ellos, siendo estos sonidos las tres notas “Do”, “Re”, “Mi”. Así, el profesor ha ido pisando estas notas en distinto orden, primero siguiendo la escala, luego a la inversa, y luego de manera salteada y con distintas duraciones de cada nota, entonando él las notas y entonándolas nosotros, y a continuación ha sacado algunos voluntarios para “tocar” estos botones también.

Reflexión:
Este juego desarrolla una capacidad muy difícil de adquirir, la de afinar y entonar correctamente las notas musicales, también llamado solfeo, que es el conocimiento básico necesario para saber música. Es por tanto un ejercicio muy interesante para realizar desde pequeños, para que los niños vayan aprendiendo a afinar su oído y su voz según la altura de la nota. La manera de representarlo es muy gráfica: En el suelo se observa claramente la escala cuando ponemos los periódicos en un orden, y podría ser aún más claro si asociásemos estos botones a colores, dibujos, números, letras… Esto es un aspecto también importante a tener en cuenta para realizar en el aula de infantil, así como la facilidad con la que se puede adecuar a cada edad y sus necesidades: Para realizarlo más sencillo podemos introducir multitud de variantes, como por ejemplo utilizar sólo dos botones, asociados a dos colores y dos notas muy diferenciadas, ayudarnos con instrumentos musicales o dibujos… Hacerlo más complejo también es posible, mediante la representación de una escala completa (con ocho botones), o incluyendo dos filas de modo que se toque a dos voces…


3. Nuevos pasos de baile

Por último, y brevemente, nos hemos situado de nuevo en corro, y el profesor nos ha presentado una nueva serie de pasos que debemos representar gráficamente, también con un compás de 4x4, pero en este caso, con tres pasos, dos de un pulso y un tercer paso de duración doble (una blanca). Las hemos practicado, por parejas, intentando seguir el ritmo de la música. Me he dado cuenta de que, a pesar de que cuando escucho música en mi casa intento sacar el compás que sigue cada canción, me sigue costando mucho entender el ritmo escuchando la música para bailarla.


4. Tareas:
Presentación del metrónomo en el aula:

La tarea consiste en diseñar una presentación para realizar en el aula, introduciendo el metrónomo como nuevo contenido. Tal y como ocurrió con el diapasón en la primera clase, tenemos que tener en cuenta que el maestro parte de conocer el metrónomo. 
Por tanto, para empezar responderé a las tres preguntas básicas que nos debemos hacer para conocer sus propiedades básicas:

¿Qué es? Es un aparato que puede tener distintas formas, siendo la forma tradicional parecida a la fotografía, con una escala recorriendo su estructura, y una aguja a modo de péndulo invertido.
¿Cómo funciona? El “péndulo invertido” posee un pequeño peso que se puede mover a lo largo de él, y que se regula mediante la escala presente en el cuerpo del metrónomo, que está expresada en pulsaciones por minuto (ppm) y en expresiones musicales referentes al tempo (tales como allegro, presto, andante…). Según la altura a la que se coloque el peso, el péndulo llevará una velocidad diferente: Cuanto más alto esté el peso, más cercano al extremo de la aguja, más lento irá, y cuanto más bajo se sitúe, más rápido.
¿Para qué sirve? El movimiento del péndulo produce una señal visual y acústica, que sirve para orientarnos y marcar el tempo, permitiendo al músico mantener el tempo constante.

En el siguiente enlace se accede a un metrónomo online, útil para conocer su funcionamiento:

Para realizar la presentación para la clase de infantil, lo primero que es necesario hacer es hacer una pequeña introducción de las propiedades arriba enumeradas. De este modo, antes de poner en escena el aparato, hablamos un rato acerca de la velocidad. ¿Qué es ir rápido?, ¿qué es ir despacio?, ejemplos, etc. A continuación, pensamos en cómo se puede medir esta velocidad… ¿Alguien lo sabe? Ante la respuesta de los niños, les proponemos entonces conocer un aparato que puede ir a la velocidad que nosotros queramos, que puede correr mucho mucho mucho, o ir leento como una tortuga.

Una vez puesto en escena, lo primero que debemos hacer con el metrónomo es experimentar con él para ver lo que hace. Para ello, podemos poner el peso en lo más alto del péndulo. Decimos que es cuando el metrónomo está más estirado y por eso es más grande. Y, ¿cómo se mueven las cosas que son muy grandes, como los elefantes? Se mueven muy lento: Nos ponemos a movernos por el aula como si fuésemos elefantes, dando pisadas lentas y fuertes. Después, bajamos al mínimo el peso, y decimos que es cuando el metrónomo es más bajito. Y ¿Cómo se mueven las cosas pequeñitas, como las hormigas? Se mueven muy rápido, todo el tiempo corriendo: Ahora nos movemos por el aula corriendo y haciendo movimientos muy rápidos con las manos. Pero el metrónomo también puede tener una altura normal, como nosotros. Si ponemos el peso en el medio, el metrónomo será como nosotros de grande, así que se moverá como lo hacemos nosotros: Nos ponemos a caminar a un ritmo moderado por el aula.
Una vez hemos explorado las distintas velocidades que puede llevar un metrónomo, podemos presentar algunos dibujos de movimientos u objetos que realicen un movimiento repetitivo cualquiera. Por ejemplo, los siguientes:




Un grifo que gotea agua de manera repetitiva, imaginando que lo hace muy lentamente. Podemos poner el dibujo mientras el metrónomo marca una velocidad lenta, y entre todos realizar el sonido de la gota al caer a la vez que suena el metrónomo. La representamos, por ejemplo golpeando dos dedos juntos contra la palma de la mano contraria.














La persona que sube las escaleras, imaginando que ya está bastante cansada así que tiene que subir muy despacio. Pondremos el metrónomo a una velocidad media, y entre todos realizamos el sonido de la persona subiendo las escaleras, mediante mímica o simplemente dando patadas al suelo al tiempo que marca el metrónomo.










El reloj, que marca los segundos, lo hace bastante rápido. Pondremos el metrónomo a una velocidad más alta, y los niños tendrán que representar su sonido golpeando sus piernas con las palmas de sus manos a la vez que suena el metrónomo.








Se podrían proponer otros muchos ejemplos, y también preguntar a los niños qué se les ocurre que podemos representar con el metrónomo, que ellos mismos digan ejemplos de cosas que hacen ruidos repetitivos rápidos o lentos.


Representación de pasos de baile (II):



La mejora que ha propuesto el profesor es que, para evitar tener que hacer una leyenda de colores como he hecho, se pueden representar los pasos en un pentagrama.


Buscar una canción con introducción:

Hemos visto en clase que en la introducción de las canciones predomina una nota, que sirve al cantante como una especie de trampolín desde el que impulsarse para comenzar a cantar. Después de haber visto algunos ejemplos en clase tocados en el piano por el profesor, nosotros debemos buscar un ejemplo. Uno muy famoso es el de la canción de John Lennon, Imagine. Puede escucharse en el siguiente enlace:

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