martes, 10 de abril de 2012

6 de Febrero: Ritmo (II)

Esta sesión se puede dividir en tres partes, dedicadas de distinta manera al ritmo también. Estas partes son las siguientes:

1. Percusión con las manos

Para esta actividad nos hemos sentado en círculo en las sillas, con las manos apoyadas en las piernas. Hemos comenzado haciendo un ejercicio de ritmo muy simple, dando una palmada en la pierna correspondiente a la mano, y luego en la otra con la otra mano. Del mismo modo que los ejercicios realizados los días anteriores, y guiados, como siempre, por el profesor, hemos ido complicando el ejercicio, variando la intensidad de las palmadas para marcar los compases, y realizando otros movimientos como dar palmadas a la mano contraria en lugar de a la pierna.
Una vez dominado este ejercicio, el profesor ha introducido también música, de modo que nuestras palmadas debían seguir el ritmo de ésta, adecuándose a su velocidad y tipo de compás. Algunas formas de las que hemos tocado corresponden a los ritmos que se utilizan para tocar instrumentos de percusión manual, como los bongos, cajas, darbuka…

Reflexión:
Lo que hemos conseguido a través de esta actividad es ejercitar el oído, realizando ritmos simples y algo más complejos de manera aislada y luego junto con la música. Sirve, sobre todo, para oír el ritmo que lleva una música, y a un nivel superior, distinguir el tipo de compás que sigue. Sin embargo, y a partir de mi propia experiencia, creo que para lograr esto sería necesario practicar bastante más, ya que, aunque he sido capaz de seguir los ritmos tanto en solitario como aplicados a la música, sigo sin poder distinguir el tipo de compás que lleva, exceptuando tal vez casos muy claros como algunos de los vistos en clase. En cuanto a la aplicación en el aula de infantil, me parece un ejercicio demasiado difícil para tratar con alumnos tan pequeños, aunque seguramente esto es debido a que no me considero capaz yo misma de hacerlo, por lo que  no podría hacerlo aplicable al aula.


2. Los números corporales (II)

En esta actividad, también en gran grupo, hemos recordado lo realizado la semana anterior, y el profesor ha escrito en la pizarra un nuevo número (en concreto 3-3-5’-5-1-3-3-5). En primer lugar, hemos practicado pequeñas secuencias de esta frase, y una vez dominadas éstas, hemos pasado a representarla entera, primero con la posibilidad de mirar a la pizarra para acordarnos de la secuencia de números a seguir, y después, sin la ayuda de la pizarra. Además, también se han ido introduciendo algunas variaciones como añadiendo la palabra “café” al final de la frase, repitiéndola dos veces seguidas, o haciéndolo mirando la espalda de nuestro compañero y dando un paso en el momento de la ’. La actividad nos ha resultado difícil de lograr grupalmente: No sólo era necesario recordar los números y coordinar los propios movimientos, sino que también debíamos realizar los golpes exactamente al mismo tiempo. Por tanto, en el momento en que uno de nosotros se equivocaba, era necesario volver a comenzar.

Reflexión:
Como he dicho, la actividad es una variación de la realizada la semana pasada, por lo que se puede aplicar lo dicho acerca de ella en el apartado correspondiente al 30 de enero en este diario. La diferencia está en que en esta ocasión le hemos dado mayor importancia a la memoria, ya que era un número largo el que teníamos que recordar (8 cifras frente al máximo de 4 que hicimos la semana pasada). También es una dificultad añadida el hecho de haber dado tanta importancia a la precisión con la que todo el grupo debía realizar los movimientos y sonidos, lo que ha implicado una mayor concentración y coordinación a nivel grupal, no sólo individual. Ha cobrado, así, aún más importancia la figura del director de la orquesta como líder que guía hacia la armonía de todo el grupo.


3. Introducción a la salsa

La siguiente actividad que hemos realizado ha sido también en gran grupo y en corro: El profesor ha representado mediante un esquema simple en la pizarra una secuencia de tres movimientos de pies, que hemos ido repitiendo con ambos pies: Hacia delante, paso con el pie trasero, hacia detrás, y pausa. Hemos ido añadiendo otros pasos con la misma estructura pero hacia detrás, hacia los lados o cruzado en diagonal, y lo hemos practicado tanto en silencio marcando el ritmo el profesor, como con música de fondo.

Reflexión:
Este ejercicio, más que para aprender a bailar salsa, ni mucho menos, nos ha servido para ejercitar nuestro oído musical, nuestro sentido del ritmo y coordinación. Por otra parte, y a partir del ejercicio propuesto para realizar en casa, vamos a representar estos pasos básicos en papel, de modo que podamos recordarlos más adelante. Esto nos será muy útil siempre que queramos inventar o recordar una canción infantil con su baile, por lo que es de aplicación directa en nuestra futura profesión.

4. Tarea: 
Representar una secuencia de pasos similar a la vista en clase

A continuación, muestro la representación gráfica que hice en papel de los pasos vistos en clase.
En este primer dibujo muestro el esquema general en el que se ven todos los pasos desde un solo punto: La posición inicial, de la cual hay que partir para dar todos los pasos, es la que está coloreada y encuadrada.



En este otro esquema, están representados todos los pasos uno por uno. Debemos tener en cuenta de que partimos de la posición inicial antes especificada. El pie que se mueve en cada uno de los pasos está representado mediante un zapato coloreado.



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